La inteligencia artificial desembarca en el sector inmobiliario y beneficia a particulares, bancos y seguros
El ladrillo es la fuente de ahorro e inversión que más gusta al ciudadano español. Pero el mercado de la vivienda ha cambiado mucho, especialmente con la entrada de la inteligencia artificial (IA), empleada para facilitar los procesos más automáticos y para afinar la búsqueda de inmuebles.
Germán Sánchez, responsable de big data y analytics en Aplicaciones de Inteligencia Artificial (AIS), una consultora estratégica, financiera y tecnológica, explica que los modelos predictivos de precios son la estrella del negocio. “Predicen cuánto cuesta un inmueble, cuál es el valor al que se quiere vender y el precio esperado de cierre después de la negociación”, resume el experto que lidera proyectos inmobiliarios.
Los particulares son los primeros en beneficiarse de este sistema, junto con bancos y aseguradoras. Por un lado, las entidades lo utilizan “para conocer el valor esperado de su cartera y ajustar provisiones”, asegura. Por otro, las compañías lo implementan para adaptar la cuota mensual del seguro, conociendo el precio, la ubicación y las características de la vivienda. Finalmente, las tasadoras lo emplean para valorar la propiedad.
No obstante, estos modelos tienen más funcionalidades. “También prevén cuánto valdrá el inmueble en el futuro, o la probabilidad de vender un piso al precio que uno quiere y cuánto se podría tardar. Incluso, se usa para microinversiones, para conocer cuánto se revalorizaría tras una reforma”, detalla.
La ventaja de estas herramientas para el sector es evidente. Desde Fotocasa destacan que utilizan la IA y el machine learning en varios servicios que ofrecen, como un sistema de búsqueda por desplazamiento: “Es un modelo inteligente que ayuda a encontrar viviendas en zonas que están a una distancia óptima entre tu trabajo y el de tu pareja”.
Esta funcionalidad pretende facilitar la búsqueda en una sola aplicación: el usuario puede marcar la dirección de su lugar de interés, el tiempo máximo de desplazamiento y el modo de transporte que utiliza. La app hace el resto y señala las opciones disponibles.
El portal inmobiliario también se sirve de la IA para ampliar los anuncios. A partir de una foto del inmueble, esta tecnología destaca elementos que no estaban incluidos, por ejemplo la luminosidad, y mejora su visibilidad, a través de un algoritmo automático que garantiza una posición óptima del anuncio en cada momento, con base en las características del inmueble y el comportamiento de los usuarios, con un ahorro de tiempo significativo.
Inversión
El sector de la inversión inmobiliaria también mira con interés estas herramientas. Rebeca Pérez, CEO y fundadora de Inviertis, afirma que acaban de introducir esta tecnología en la plataforma. “Una vez que el usuario se ha registrado y ha contestado a unas preguntas sencillas sobre su patrimonio, sus ingresos, gastos y aversión al riesgo, un algoritmo propone opciones de inversión”, dice.