La economía mundial se está afianzando, pero con recuperaciones divergentes en medio de aguda incertidumbre
En el capítulo 1 se analiza la turbulencia reciente en el sector bancario y las dificultades que plantea la interacción entre el endurecimiento de la política monetaria y de las condiciones financieras y la acumulación de vulnerabilidades desde la crisis financiera mundial. Las tensiones surgidas en los mercados financieros complican la tarea de los bancos centrales en un momento en que las presiones inflacionarias están resultando ser más persistentes de lo esperado. En los mercados emergentes más pequeños y de más riesgo, las tendencias de la sostenibilidad de la deuda continúan empeorando. En el capítulo 2 se analizan los intermediarios financieros no bancarios (IFNB) y las vulnerabilidades derivadas del fuerte apalancamiento, los descalces de liquidez y los altos grados de interconexión. También se proponen herramientas para abordar las consecuencias que las tensiones en los IFNB suponen para la estabilidad financiera, haciendo hincapié en que quizá sea necesario habilitar el acceso directo a la liquidez de los bancos centrales en períodos de tensión, si bien es imperativo adoptar los debidos mecanismos de protección. En el capítulo se 3 analiza el efecto de las tensiones geopolíticas sobre la fragmentación financiera y se estudian las consecuencias para la estabilidad financiera, que podrían derivarse de cambios de sentido de los flujos de capital, perturbaciones en los pagos transfronterizos, el impacto en los costos de financiamiento de los bancos, la rentabilidad y el otorgamiento de crédito, así como oportunidades más limitadas para diversificar el riesgo a escala internacional. A partir de los resultados del análisis, el informe recomienda políticas destinadas a fortalecer la supervisión financiera, incrementar las reservas y reforzar la cooperación internacional.