La Reserva Federal baja los tipos de interés al 0%.
Los bancos centrales de Canadá, Japón. Inglaterra, Suiza, la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo anunciaron ayer la puesta en marcha de una acción coordinada de todos ellos para proporcionar liquidez mediante un swap en dólares en lo que representa la primera operación conjunta para evitar que la crisis del contagio del coronavirus se extienda dentro la economía mundial. El tipo de los swap semanales a 84 días de vencimiento quedará fijado en 25 puntos básicos y esta acción se une a la decisión de la Reserva federal de aumentar hasta 700.000 millones de dólares la compra de activos entre bonos soberanos y agencias federal con garantías hipotecarias al tiempo que rebaja el precio del dinero hasta el 0% desde el 1/1.25% en que estaba hasta ahora.
«Las líneas de swaps servirán como apoyo importante a la liquidez para paliar las tensiones que se están dando en los mercados globales de financiación, ayudando así a mitigar los efectos de estas tensiones en la oferta de crédito a los hogares y empresas, tanto a nivel doméstico como en el extranjero» señalaba la FED en un comunicado en el que daba cuenta de las dos medidas.
La decisión de los bancos centrales supone reducir el precio de los acuerdos permanentes de intercambio de liquidez en dólares estadounidenses en 25 puntos básicos, de modo que la nueva tasa será la tasa de la permuta indiciada (OIS por sus siglas en inglés) de los dólares estadounidenses más 25 puntos básicos. Para aumentar la efectividad de las líneas de intercambio en la provisión de liquidez a plazo, los bancos centrales extranjeros con operaciones regulares de liquidez en dólares estadounidenses también acordaron comenzar a ofrecer dólares estadounidenses semanalmente en cada jurisdicción con un vencimiento de 84 días, además de las operaciones de vencimiento de 1 semana actualmente ofrecidas. Estos cambios entrarán en vigor con las próximas operaciones programadas durante la semana del 16 de marzo. Las nuevas ofertas de precios y vencimientos se mantendrán vigentes el tiempo que sea apropiado para respaldar el buen funcionamiento de los mercados de financiación en dólares estadounidenses.
La medida pretende evitar el colapso en los mercados financieros denominados en dólares de forma que no se fragmente el sistema como ocurrió en los peores momentos de la crisis financiera de 2008.